Producción eléctrica la alternativa sostenible del futuro

La generación eléctrica es cada vez más necesaria para el funcionamiento de la sociedad actual, donde el incremento de consumo energético se acentúa cada año, aun con la mejora en eficiencia. Pero estos incrementos en los requerimientos energéticos no pueden ser a cualquier precio, pues delante la amenaza medio ambiental real que supone el cambio climático, se debe apostar por un crecimiento en producción de un modo sostenible.

¿Porqué consideramos que el consumo eléctrico es más limpio?

La electricidad que se produce en red para posteriormente ser consumida en las fabricas, empresas, viviendas y vehículos eléctricos está considerada energía más verde y ecológica, pero esta depende del mix eléctrico del sistema, es decir, del conjunto de generaciones que participan en su producción.

Por lo general, a excepción de la fotovoltaica, la producción eléctrica se basa en un elemento férrico dentro de un campo electromagnético. Este al estar en movimiento por alguna fuerza impulsora: vapor de agua por crema de combustible, paso del agua de un rio o un salto... genera un movimiento rotatorio en la turbina que termina produciendo la electricidad.

Así pues, ¿Porqué decimos que la energía eléctrica es más sostenible que la gasolina, en el funcionamiento de un vehículo?

Esta diferenciación, se debe a dos elementos principalmente: los motores a más gran escala tienen un rendimiento superior, de manera que el consumo energético es más eficiente, asimismo las generaciones eléctricas no son difusas y es más fácil su captura de gases de efecto invernadero. Además, como ya se ha comentado anteriormente el mix eléctrico gracias a la gran incisión de tecnologías de origen renovable, que se regeneran a una escala humanamente viable, reducen el impacto ambiental.

¿Cómo podemos pues clasificar estas tecnologías?

Ordinarias, no renovables: son las tecnologías clásicas que se ha estado utilizando, donde se utiliza la quema de un combustible, generalmente fósil, para la generación de electricidad. Ejemplos: cogeneraciones y nucleares. Estas últimas, aunque no queman combustibles fósiles y no generan gases de efecto invernadero, no se pueden gestionar actualmente de una manera eficaz sus residuos y su combustible, elementos radioactivos, son finitos en nuestro planeta.

Especiales, renovables: son les tecnologías que no consumen combustibles fósiles y que tienen un origen en el combustible que las genera de una fuente inexorable, sol y el viento. Asimismo, esto las hace no gestionables, de manera que, dependemos de las condiciones climáticas par hacerlas funcionar. Esta variabilidad productiva, nos obliga a tener las de combustibles ordinarios a disposición para no haber de adaptar nuestro régimen de consumo a la capacidad productiva, hasta que no haya alternativas que ayuden su regulación, como el hidrogeno.

Actualmente, se están desarrollando sistemas de almacenaje y gestión con el fin de depender menos de las primeras y disponer de reservas generadas para el excedente de les segondas, pero aun hay mucho camino por recorrer.

Como excepción, en el grupo de las especiales deberían de ir las hidráulicas convencionales, pero su capacidad semigestionable, pues también se depende de la lluvia, las hace pertenecer al primer bloque. También se pueden utilizar como baterías gigantes, pues en momentos de excedente eléctrico no es necesario consumir agua que disponga el embalse para ser aprovechada en un futuro, siempre respectando los caudales ecológicos del rio.

¿Cuáles son más rentables y porqué?

Las tecnologías no renovables, que tienen un origen fósil hasta ahora han sido muy baratas, pues su extracción era fácil y las encontrábamos en abundancia, pero la reducción de las mismas por su sobre uso en consumo, y la falta de reservas propias en Europa ha hecho devenir estas como a tecnologías demasiado caras para los requerimientos actuales. En cambio, las generaciones de origen renovable aun dependiendo de unos costes de producción de los aparatos más elevados a proporción de la energía producida, al no asociarle costes de explotación vinculados al combustible, las hacen una muy buena alternativa tanto económica como ambientalmente.

¿Cómo puedo comprobar si la energía que consumo es renovable?

La energía que se consume viene determinada por el mix eléctrico, de manera que realmente el consumo actual no se puede asegurar que sea de origen 100% renovable hasta que el mix de producción lo sea, o si más no, no par todas las horas. Pero, con la intención de promover las energías renovables desde la administración Europea se ha impulsado el uso de las garantías de origen donde las empresas comercializadoras pueden pagar un extra a los generadores, de manera que, se vincule su energía de producción a su energía de consumo, y así esta podría considerarse que la energía producida con fuentes renovables es la que se está consumiendo.

Hay dos tipos de garantías: las de origen renovable, provenientes de fuentes alternativas como el sol o el viento, o las garantías de alta eficiencia, donde demuestran que las generaciones que han producido esta energía aun no siendo renovable, se ha generado aprovechando el calor para un proceso productivo (fabricación, calefacción, etc) además de para la producción eléctrica, esto la vuelve más eficiente y por lo tanto más sostenible.

El mix eléctrico que tiene el cliente viene determinado por la compra de energía de la comercializadora y esta viene reflejada en la parte final de la factura.