¿Qué recorrido hace la electricidad desde que se genera hasta que la consumimos?

La energía se genera en las diferentes centrales de producción que hay repartidas por el territorio, donde los diferentes combustibles nos las permiten clasificar en las siguientes categorías:

RÉGIMEN ORDINARIO: tecnologías donde se puede controlar su producción, y no dependen de agentes externos para su producción, excepto la energía hidráulica, que también estaría incluido dentro de este grupo.

RÉGIMEN ESPECIAL: serían generalmente las energías de origen renovable, pero que dependen de elementos externos como el sol y el viento para su producción.

Estas producciones de electricidad deben adaptar los parámetros de la energía que producen para poder ser aptas para el transporte, y así reducir los costes económicos, por este motivo se utilizan subestaciones elevadoras de tensión donde también se reduce la intensidad con el fin de  minimizar las pérdidas del sistema y reducir costes de sección de cableado.

Una vez la energía ha entrado a la red de transporte gestionada por el operador del sistema (Red Eléctrica), esta viaja por todo el territorio en alta tensión. Cuando llega a las zonas de consumo, esta es transformada de nuevo en las subestaciones de transformación, donde se reducen de nuevo la tensión a media para su distribución a grandes consumidores, donde sus requerimientos necesitan de tensiones superiores a las que se pueden demandar en vivienda o pequeñas empresas.

La energía que requieren los clientes en baja tensión que se encuentran conectados a la red de distribución se vuelve a reducir en las subestaciones de reparto y se adecúa a los requerimientos de distribución y consumo en los centros de transformación.

Durante este recorrido desde la producción hasta el consumo en empresas y viviendas, la energía sufre unas pérdidas por transporte que vienen determinadas principalmente por el calor disipado, en el nombrado efecto Joule. Estas pérdidas por legislación se aplican a los clientes en función de su tarifa y se publican sus valores de cada hora por Red Eléctrica. A niveles más bajos de tensión, el viaje que hace la electricidad es más largo y el número de transformaciones es más alto, de manera que las pérdidas serán mayores.

¿Cuáles son los niveles de tensión que podemos encontrar de manera general en el sistema?

Los niveles de tensión que podemos encontrar de manera general en el sistema son:

MUY ALTA TENSIÓN: 400, 220 kV 
ALTA TENSIÓN: 132 y 66 kV 
MEDIA TENSIÓN: 30, 25, 20, 15, 6 y 1 kV 
BAJA TENSIÓN: 400 y 230 V

 

Asimismo, la energía que se transporta por la red y se consume principalmente en dos formatos, trifásico y monofásico. La principal diferencia que hay entre estos dos sistemas es que en sistemas trifásicos se puede transportar el triple de potencia con el uso de 3 cables (fases, nombradas R, S y T), y el neutro, mientras que en monofásico para poder transportar la misma potencia se requeriría de 6 cables, los 3 de tensión y sus respectivos neutros, con la desventaja competitiva a nivel de costes que esto supone.

 

Elementos que sirven para distribuir la energía a la acometida del cliente

En los puntos anteriores, se ha estado hablando de las instalaciones que tienen a disposición la distribuidora y el transportista para gestionar la energía que consumirán los clientes, pero falta comentar los elementos que sirven para distribuir la energía a la acometida del cliente.

En baja tensión, encontramos que después del centro de transformación (CT) la línea viaja hacia la caja general de protección (CGP), la cual sirve para mantener aislados los elementos de protección de las líneas generales de alimentación, y es la línea límite virtual entre la responsabilidad de distribuidora y del cliente final. También contiene los fusibles para evitar que las posibles averías que se produzcan en el interior de la red del cliente se trasladen a la red de distribución.

Esta línea viaja hasta la caja general de contadores, donde la distribuidora tendrá acceso para poder hacer el seguimiento, y el cliente tiene prohibido hacer cualquier modificación sin el consentimiento de la distribuidora.

La línea general de alimentación (LGA) es la que enlaza la CGP con la centralización de contadores, y de aquí descienden las derivaciones individuales (DI) de los diferentes clientes, y comprende desde las barras de salida del contador, incluyendo los fusibles de seguridad y el conjunto de medida y equipos generales de comando y protección.

Además también encontramos el Interruptor General Automático (IGA), el cual protege de las sobrecargas y cortocircuitos de la instalación. Por lo general lo podemos encontrar incorporado en el cuadro general de protección.